III. Mejorando habilidades • Lección 1. Manos en el encuadre

Esta lección tiene como objetivo ayudarte a entender cómo posicionar correctamente las manos de tus sujetos en las fotografías. Las manos son uno de los elementos clave en la composición de una pose, especialmente para fotógrafos y modelos que están comenzando. Incluso el detalle más pequeño puede influir de manera significativa en la atmósfera o la calidad de la imagen. Una posición incorrecta de las manos puede arruinar incluso la mejor fotografía.

¿Por qué algo que parece tan natural en la vida cotidiana puede volverse tan complicado? El problema radica en que, además de elementos como la expresión facial, los tirantes descolocados, un peinado descuidado o los pliegues de ropa demasiado ajustada, las manos inmóviles en una foto no pasan desapercibidas. Una mala colocación de las manos puede arruinar el resultado final. Cuando están cerca del rostro, las manos pueden tanto realzar como desviar la atención de la expresión facial y del estado de ánimo de la persona fotografiada.

A menudo escuchamos la expresión «hablar con las manos». En una imagen, las manos suelen transmitir sentimientos y emociones, convirtiéndose en un elemento clave de la pose. Sin embargo, las manos no siempre son la parte más atractiva del cuerpo humano y, en ocasiones, pueden parecer desproporcionadas en relación con el resto del torso. Me resulta curioso que muchos manuales y artículos sobre este tema sugieran esconder las manos si no sabes cómo posar correctamente. ¿En serio? ¡Eso suena a una excusa de débiles! La práctica es la clave del perfeccionamiento, y todo comienza con un análisis detallado de la anatomía humana.

No existen reglas estrictas: simplemente necesitas aprender a ver, no solo a mirar lo que tienes frente al objetivo de tu cámara.

Ahora analicemos todo esto con más detalle. En resumen, se puede decir que las manos femeninas deben ser delicadas y elegantes, mientras que las masculinas deben reflejar fuerza y masculinidad. Como nosotros fotografiamos principalmente a mujeres, el contenido de este artículo se centrará en la posición de las manos femeninas. Considero que las manos cumplen un propósito fundamental en la composición de una imagen. Pueden sujetar un objeto, enmarcar el rostro o añadir una sensación de completitud al dirigir la atención y crear un contraste armónico con las curvas sensuales del cuerpo femenino.

Si eres principiante en esto o si tu modelo es inexperta o está tensa, dale algo para sostener o intenta relajar la situación psicológicamente para facilitar el trabajo en conjunto.

Es muy importante prestar atención a cómo la modelo coloca sus manos. El simple hecho de darle algo para sostener no garantizará automáticamente una posición hermosa y adecuada. Trabaja en que las manos de la modelo se vean lo más naturales y relajadas posible dentro de la pose que has concebido. Las manos de una modelo tensa suelen reflejar esa misma tensión. Asegúrate de identificar esto y, si es necesario, pídele que relaje las manos entre tomas.

Colocar las manos en las caderas puede funcionar bien, pero solo si buscas un estilo que recuerde a las antiguas escuelas de modelos. Nosotros llamamos a esta pose «no sé qué hacer con mis manos». Y lo digo en serio: ¿con qué frecuencia ves a alguien en una imagen publicitaria posando con las manos en las caderas? No digo que nunca, pero estoy seguro de que no es algo común. ¿Por qué? ¿Qué situación te evoca la imagen de una mujer en esa pose? Tal vez una madre molesta regañándonos, amenazando con prohibirnos ver la televisión si no ordenamos nuestra habitación, o la clásica pose de una belleza de los años cincuenta.

Con todo el respeto al gran Peter Gowland, en el mundo actual esa pose se siente anticuada. Por lo tanto, si necesitas fotografiar a una modelo con las manos en las caderas, asegúrate de que estas reposen suavemente, con las muñecas ligeramente dobladas. Comprueba también que la modelo no encorve los hombros, ya que esto acorta el cuello y altera las proporciones del cuerpo. El cuello es considerado una parte muy sensual del cuerpo femenino, así que presta especial atención si decides cubrirlo o modificar su posición en tu composición.

En el ejemplo de la foto superior, la primera imagen a la izquierda muestra a una modelo con una postura incorrecta de las manos en las caderas, lo que oculta los contornos naturales de sus caderas con forma de reloj de arena. La segunda imagen, en cambio, presenta una colocación más adecuada, con los dedos relajados y los hombros en una posición natural. Las dos últimas imágenes muestran variaciones de la posición de las manos sobre las caderas que favorecen mejor la percepción de la figura de la modelo. Es fundamental no distorsionar las curvas naturales del cuerpo.

Una de las fallas más comunes es la posición antinatural de las muñecas torcidas. Aunque todavía nos resulta difícil entender por qué muchas chicas consideran esta postura cómoda y la replican con tanta frecuencia. Hay que recordar que el cuerpo femenino está compuesto por curvas suaves y naturales. Si no estás buscando una foto escenificada con hombros encorvados y poses extrañas, esfuérzate por suavizar las líneas y los ángulos siempre que sea posible.

La imagen central ya muestra una mejora, pero el dorso de las manos de las modelos sigue viéndose ancho y algo masculino. La tercera foto a la derecha, en cambio, presenta una mejor colocación: los dedos apuntan hacia abajo, las manos ligeramente hacia los lados y las muñecas suavemente dobladas. Es importante prestar atención a los dedos libres al fotografiar. Dedos rígidos y rectos son señal de que el cuerpo de la modelo está tenso.

En el ejemplo de la modelo en bikini (foto 5), la imagen de la izquierda muestra dedos flexionados y dirigidos hacia adentro, lo cual llama innecesariamente la atención. Además, los dedos cerrados en un puño distorsionan la percepción de la figura con forma de reloj de arena. Por el contrario, en el ejemplo de la derecha, los dedos y las manos apuntando hacia abajo crean un efecto armónico que resalta la figura de la modelo. Los dedos también se ven más largos y estilizados.

Es esencial posicionar las manos y muñecas de manera adecuada. Esto nos lleva nuevamente a la idea de que algo puede parecer natural en la práctica, pero no necesariamente será visualmente atractivo. Uno de los errores más comunes es la «mano desaparecida», como si estuviera amputada, algo que se puede observar en la imagen inferior izquierda.

Si la modelo cruza los brazos frente al pecho (foto 6), es fundamental asegurarse de que ambas manos sean visibles y se muestren con toda su elegancia. Esto realza la composición y evita que la pose se vea descuidada o incompleta.

Asegúrate de que la modelo no presione los brazos contra el cuerpo, ya que esto hará que las manos parezcan aplastadas y más anchas. En el ejemplo central de la foto anterior, las manos están bien posicionadas: la modelo las mantiene ligeramente alejadas del torso, lo cual se evidencia por los pequeños pliegues visibles en la ropa y porque el pecho no está comprimido.

Por otro lado, la tercera imagen a la derecha muestra los hombros encorvados, algo común en las personas que cruzan los brazos. Además, las manos parecen aferrarse con fuerza a los brazos, lo que crea tensión innecesaria y las hace menos atractivas. Como mencioné antes, mostrar el dorso de las manos les da un aspecto más ancho, y cuando las manos sostienen algo, pueden parecer más masculinas.

En el ejemplo de la foto 7, la imagen de la izquierda muestra el dorso de ambas manos, y la muñeca derecha de la modelo está doblada de manera poco natural. Si giramos ligeramente las manos hacia la cámara y levantamos levemente las muñecas y los brazos, obtenemos un aspecto más femenino y relajado.

En el caso de la foto 8, en la imagen superior izquierda, la modelo ha escondido las manos detrás de su cuerpo, lo que hace que se pierdan los contornos de su figura. En cambio, en la segunda imagen a la derecha, los codos están relajados y no tocan el cuerpo, lo que permite una mejor definición del perfil y evita que la pose parezca rígida o antinatural.

Esto nos permite destacar todos los atributos de la figura con forma de «reloj de arena», añadiendo sensualidad y atractivo al conjunto.

Las uñas. No hay nada peor que una modelo que, al posar con las manos cerca del rostro, deje ver unas uñas descuidadas. Recuerda que, si no proporcionaste a la modelo una lista con los procedimientos de preparación necesarios antes de la sesión, la responsabilidad recae sobre ti. Asegúrate de que la modelo esté informada de que sus uñas deben estar limpias, cuidadosamente limadas y sin esmalte de color. Se acepta un esmalte transparente o un manicure francés discreto (el francés largo ya no está de moda).

Para casos en los que la modelo no esté preparada, puedes tener a mano varios juegos de uñas postizas. Sorprendentemente, una gran cantidad de mis modelos han sido fotografiadas usando uñas postizas.

Lo más importante es recordar: no temas experimentar y probar cosas nuevas. Olvídate de las reglas. Permítete fluir de forma natural y crecer como fotógrafo. ¡Atrévete a explorar y crear!

Ahora vamos a hablar de las manos que no están pegadas al cuerpo, y después, como prometimos, veremos las bases de la colocación de las manos cerca de la cara. Una de las cosas más difíciles para la modelo es no hacer nada con sus manos. Esto es complicado porque ella debe concentrarse en no hacer nada en absoluto.

En serio, pruébalo. Pide a tu modelo que relaje sus manos y las mantenga relajadas… Mírala durante 30 segundos mientras ella dobla los dedos.

La lección aquí es que debes ser cuidadoso con el tiempo que realmente dedicas a hablar sobre las manos con tu modelo. Si hablas demasiado sobre las manos, es probable que la modelo termine enfocándose más en sus manos que en la expresión de su rostro.

Si estás buscando crear un portafolio, considera trabajar con bailarinas tanto como sea posible. Una de las claves en la preparación de las bailarinas es que sus manos son muy elegantes. Si no tienes la suerte de trabajar con una bailarina, simplemente dile a tu modelo que piense como una bailarina y que mantenga las manos elegantemente. En nueve de cada diez ocasiones, la postura de las manos de la modelo mejorará al intentar imitar lo que hace una bailarina.

Si estás tomando un retrato en primer plano o una fotografía de estilo beauty, debes poner aún más atención a las manos.

La forma más común de obtener la posición correcta de las manos es colocar las manos tú mismo. Aunque esto rompe la regla de «no tocar a la modelo», es un equivalente social de un apretón de manos y rara vez parece agresivo. Solo asegúrate de decirle a la modelo lo que vas a hacer antes de hacerlo.

Como puedes ver en el ejemplo anterior, la mayoría de las veces querrás colocar el meñique y el anular más cerca de la cámara, ya que son las partes más pequeñas y finas de la mano.

Siempre hay excepciones (¡por eso no existen reglas!). Si tienes una modelo con dedos largos y finos, una pose similar a la de la foto arriba permitirá que el pulgar o el índice estén más cerca del objetivo.

Les digo a mis modelos que deben llegar con las uñas bien cuidadas. Un esmalte transparente o una manicura francesa son lo mejor. No uses esmalte de color ni de diseño, a menos que quieras que se convierta en el centro de atención en la foto.

En esta foto, la modelo lleva uñas postizas, que puedes conseguir en tiendas de cosméticos por menos de $7 por dos juegos de uñas. Si se colocan correctamente, es prácticamente imposible distinguirlas de las naturales.

A menudo, cuando vemos fotos de modelos apoyando la cabeza sobre las manos, vemos cosas naturales como en la imagen de abajo. La modelo realmente está apoyando su cabeza sobre sus manos, y es natural para ella mostrar el dorso de la mano, lo que le da un aire más masculino.

Como puedes ver abajo, girar la mano de tal manera que el meñique esté lo más cercano a la cámara mejora ligeramente la postura.

Al abrir los dedos y colocar las puntas de los dedos en un patrón alternado, hacemos que las manos se vean más elegantes y la pose más interesante. Como puedes ver, hay muchas variaciones. Están limitadas solo por tu creatividad.

Si agregas un maquillador talentoso como colaborador y pruebas muchas variaciones, te darás cuenta de que las posibilidades son infinitas.

Eso es todo por esta lección. Esperamos que los consejos de esta lección te sean útiles y despierten más tu pasión por la fotografía. Si deseas seguir aprendiendo y mejorando tus habilidades fotográficas con un curso profesional, te invitamos a descargar Fotopediapp, nuestra app móvil disponible en Google Play. Con Fotopediapp, tendrás acceso a lecciones interactivas y herramientas prácticas que te ayudarán a dominar la fotografía de manera rápida y divertida. 

¡Mucho éxito y que disfrutes del proceso de aprendizaje en cada fotografía que captures!