
II. Mejorando conocimientos • Lección extra 4: Luz y formas, elementos clave de la composición.
En el mundo de la fotografía, tanto los principiantes como los fotógrafos experimentados siempre están buscando formas de mejorar sus composiciones. Para tener éxito en este proceso, hay dos elementos esenciales que debemos dominar: la luz y la proporción de las formas. En esta lección, exploraremos cómo estos dos aspectos fundamentales pueden transformar tus imágenes y elevar tu composición fotográfica.
La luz como base de la composición
Es importante destacar que en este artículo no hablaremos de las «reglas de composición» tradicionales. Ya hemos abordado este tema en nuestro curso de fotografía, por lo que no perderemos tiempo repitiendo esos conceptos. En lugar de eso, nos centraremos en cómo puedes crear imágenes más impactantes sin necesidad de seguir reglas estrictas, ya que en muchos casos puedes y debes liberarte de ellas.
La luz es el elemento más importante de la composición fotográfica porque, al final, tanto las cámaras digitales como las de película solo «ven» niveles de luz, no los objetos en sí. Para ilustrar la diferencia, imagina un solo árbol en medio de un bosque. Si es un día soleado y miras el árbol desde una posición en la que el sol está detrás de ti, verás cómo la luz ilumina el tronco y crea sombras proyectadas por otros árboles o por las ramas del mismo árbol. En esta situación, el tronco del árbol se percibe como una entidad sólida y continua, tal como es en realidad.
Sin embargo, si miramos a través de una cámara, ya sea digital o de película, no veremos un tronco continuo, sino un conjunto de puntos más brillantes y más oscuros. Esta es la forma en que el sensor o la película registran la luz; no existe la continuidad que el ojo humano puede percibir. Por eso, es crucial comprender que lo que captan los sensores o la película es el juego de luces y sombras, no el objeto en sí.

El segundo paso: la relación de las formas
El siguiente paso crucial en el proceso de composición es entender la relación entre las formas dentro del encuadre de la cámara. Regresando al ejemplo del árbol, consideremos cómo podemos hacer que el tronco del árbol se perciba como una forma continua a través de la fotografía.
Imagina que te mueves al otro lado del árbol, colocándote de manera que los rayos del sol incidan directamente sobre él. En este caso, los árboles que ves frente a ti estarán todos en sombra, lo que hará que la película o el sensor los vea como una serie de formas continuas, sin interrupciones. Esta es la clave para lograr una representación visual continua, algo que se convierte en un desafío cuando se fotografía solo el objeto en un entorno muy iluminado.
A medida que miras más de cerca, también podrás notar las formas de otros árboles que se repiten. Si, por ejemplo, ves que los troncos de otros árboles se curvan de manera similar o siguen una inclinación parecida, has encontrado una relación visual interesante entre las formas. Esta repetición crea una conexión visual entre los elementos, que es fundamental para una composición fotográfica atractiva.

Rompiendo las reglas de composición
Es importante entender que no existe una «regla» universal para una visión fotográfica compleja. Cada escena es única, y ningún otro grupo de árboles tendrá exactamente las mismas formas bajo las mismas condiciones de luz. En lugar de buscar seguir reglas predefinidas, lo más importante es enfocarte en la calidad de la luz y en las relaciones visuales que puedas percibir en el encuadre.
En este caso, controlaste la calidad de la luz al posicionarte de manera que los troncos de los árboles quedaran en sombra, y al mismo tiempo, optimizaste las relaciones de las formas al observar cómo se repetían las curvas y líneas entre los árboles. Este tipo de observación y conciencia visual te permite crear composiciones que se alejan de las reglas tradicionales, pero que resultan ser visualmente efectivas y atractivas.

El poder de la visión creativa
Con este enfoque en la luz y las formas, ya estás en el camino hacia composiciones fotográficas exitosas. A medida que sigues desarrollando tu sentido visual, te darás cuenta de que la forma de la cámara (ya sea 2:3, 4:5, 6:6 o cualquier otro formato) no debe limitar tu creatividad. La imagen final debe ajustarse a la forma visual que mejor resalte la escena que estás tratando de capturar, y en algunos casos, recortar la imagen en una proporción diferente a la de la cámara puede mejorar aún más la relación entre las formas.


Conclusión
En esta lección, hemos explorado cómo la luz y las formas son elementos clave para lograr composiciones fotográficas efectivas. A través de la comprensión de cómo los sensores o la película perciben la luz, y cómo las formas pueden relacionarse dentro del encuadre, puedes lograr imágenes más poderosas y atractivas.



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